Durante estos últimos días hemos vivido momentos dolorosísimos y dramáticos. Hemos sido testigos de escenas que la mayor parte de las personas que nos rodean ni se imaginan, y que, estoy seguro, a todos nosotros nos va a marcar toda la vida.
Lo sucedido nos debe servir para disfrutar de cada momento, con la familia, con los amigos, con los compañeros. Tenemos que pensar que en cualquier suspiro, como desgracidamente hemos sufrido, esta existencia puede desaparecer. Nos tiene que servir para ser mejores personas, ver el lado bueno de todo, ver el amanecer y no el anochecer, ver la luz y no la oscuridad, ver lo blanco y no lo negro.
Si me preguntasen como quiero morir respondería que, a los 130 años, con mi mujer, mis dos hijas y los cabrones de sus maridos, y los maleducados de mis nietos. Si me dijesen que eso es imposible pues entonces diría....en un campo de futbol, de corto, con la camiseta que defiendo desde hace casi veinte años, rodeado de amigos, que me gritan que luche, que no me vaya, que le ponga cojones, que al partido le quedan muchos minutos, y que la liga es larga y se puede remontar.
Antonio París Gomez, Toñico, nos dejó esa fatídica y gélida noche del 30 de marzo. Pero sin lugar a dudas, se sentirá orgulloso de vosotros, de vuestros gritos, de vuestro ánimo, de vuestras reacciones, de vuestras lagrimas, de vuestra rabia,..........de vuestra amistad. Habeis demostrado que sois unas personas excepcionales, y que formais el mejor de los grupos. EL MEJOR DE LOS EQUIPOS.
1 comentario:
Hola a todos:
Soy Marta una amiga de la Universidad de Antonio. Alguno de vosotros me conocéis, otros no, pero sólo quería daros las gracias por tratarlo así, por ser sus amigos y por no dejarlo sólo hasta el último suspiro.
No puedo explicar con palabras lo que siento, seguro que algo parecido a lo que sentís vosotros, pero me alivia el pensar que había tanta gente que lo quería.
Muchas gracias, de corazón
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