El dichoso Erasmus

Hace dos años mandamos a la República Checa a un muchacho joven, buen estudiante y buen jugador de fútbol sala. Aquel mozo se pegó un año en aquella tierra, jugando al patadón y tentetieso típico de aquellas latitudes, bebiendo cerveza y enseñando a jugar al guiñote a aquellos lugareños por los pasillos de la Universidad.

Un año fué demasiado.  Nos devolvieron a una piltrafilla que sigue bebiendo cervezas, beefeater con tónica, que apenas puede manternerse en pie cuando lleva un balón, que es incapaz de meter un gol, pero eso si, que es un figura jugando a nuestro deporte rey, osea, el guiñote.

Pero he aquí que como el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra,  hemos mandado a otro de los nuestros, de identicas caracteristicas,  con los vikingos daneses, con la idea de que estudie un poquico y que convenza a los vecinos de por aquellos lugares, de que nos rebajen el tipo de interes cuando nos rescaten. Creo que la cosa empieza mal.................

Podemos observar la distribución de lo que es su escritorio de trabajo y estudio.

Con la calculadora dispuesta debajo de tetra bick de fresa, la tablet al lado de las salchichas, y con los apuntes en la zona de verduras, vemos tambien que el ordenador se encuentra habilmente camuflado detras de la montaña de cerveza.

Mis conocimientos de pedagogia son escasisismos, pero dudo de que la disposicon de estos materiales sea la adecuada para sacar un buen rendimiento estudiantil.  A parte se nota que la luz es escasa, por lo que no podrá aguantar mucho rato estudiando.  Esperaremos las notas del primer semestre.

A parte de los deberes ya mencionados se le encomendó una misión un poco más complicada y arriesgada:

HACERSE UNA FOTO AL LADO DE LA SIRENITA DEL PUERTO DE COPENHAGUE CON NUESTRA CAMISETA NARANJA.

¿Lo conseguirá?

Un fuerte abrazo Adri, y abrigate, y al resto, la foto es veridica.